ENTREVISTA A TINI “VIOLETTA” STOESSEL
- Gaby
- 7 ene 2017
- 5 Min. de lectura
Reunidas en Casa Suaya, un hotel boutique esteño, Andrea Frigerio entrevistó a Tini Stoessel para LN+. La ex Violetta charló sobre su vida, sus sueños, su amor y su carrera.

“Me cuido mucho con lo que digo, con lo que hago y con lo que me pongo”
Con tan sólo 19 años, Tini Stoessel revela una madurez poco común. Criada en una familia contenedora y rodeada de afecto, la artista mundialmente reconocida no pierde la sencillez y demuestra seguridad e inteligencia. Sus padres, Alejandro Stoessel y Mariana Muzlera, son sus pilares. “Siempre tuve una relación muy sana con ellos. Pude hablar de todo sin ningún problema. No nos mentimos”, responde Tini a una de las primeras preguntas y agrega: “Jamás me subestimaron. Me dieron su punto de vista y siempre los escuché”.
¿Nunca te peleas con ellos?
–Casi ni me peleo, Andrea, te juro. A mí me pasó todo muy rápido y empecé a trabajar desde muy chica. Por eso veo las cosas de otra forma. Me empecé a relacionar con gente muy grande desde chica.
Debe ser un poco difícil para vos andar por la calle, ¿no?
–La verdad es que me manejo súper relajada y tranquila por Buenos Aires. Acompaño a mamá al supermercado y cero drama.
¿Y la gente se te acerca tipo hormiga?
–Puede ser que vengan y te pidan una foto. En el momento de Violetta había más exposición. Vivís en la casa de todo el mundo, sos de la familia. Compartís comidas, desayunos, cenas. Y cuando te ven en el supermercado o en la calle te pegan un abrazo. A mí las nenas me hablan como si fuesen mis mejores amigas.
¿Si alguien te dice Violetta te das vuelta?
–Sí, me doy vuelta. Yo sé que toda la vida voy a ser Violetta para un montón de gente y me enorgullece. Amé ese personaje y lo voy a amar para siempre. No solamente marcó mi vida, sino a generaciones en el mundo de los chicos con un mensaje súper sano. Y yo estoy orgullosa de haber sido parte de ese proyecto.
¿Querías que te pasara esto?
–Sí, soñaba con cantar y bailar. Lo soñaba en mi habitación. Cerraba los ojos y me imaginaba en un escenario y cuando terminaba el tema me imaginaba los aplausos. Pero no había nadie [risas].
Si les preguntara a las personas que más te conocen cómo es Martina, ¿qué creés que me dirían?
–Las chicas te dirían: “Es muy colgada”. Me olvido de responder los mensajes o me olvido el cargador del celular. Pero también me ven como la madre del grupo porque tengo una forma diferente de ver las cosas con respecto a los chicos de mi edad. Sueño con ser madre y soy muy dedicada al trabajo. Mi mamá te diría que soy cariñosa, colgada y a veces muy desordenada.
¿Cómo es ser una estrella a nivel mundial?
–Es muy emocionante. En Alemania, los chicos me hablan en español. En Polonia, los padres te cuentan que es la primera vez que ponen tu música en el auto. Y no podes ser tan consciente de estas cosas, o de los chicos que salen del hospital y que hacen el esfuerzo para ir a ver tu show. Todas estas cosas pasan a través de la música. La música puede unir al mundo.
¿Sos idealista?
–Es lindo poder hacer algo por los demás. Y me han pasado cosas muy lindas, como haber cantado en el Partido por la Paz del Papa Francisco. También hace poco me nombraron embajadora por la paz joven; y soy madrina de varios hospitales de Buenos Aires. Siempre que puedo voy y estoy.
–Leí una entrevista a Daniel Grinbank en la que decía que su mayor éxito habías sido vos porque habías llenado más que Madonna en Europa y habías vendido más de un millón de tickets. Me pareció impresionante.
¿Sabes lo que es un millón de tickets en una gira?
Un Gran Rex en Buenos Aires son 3000 personas. Un River son 50.000 personas, pero ¿1.000.000? Vos me preguntas qué se siente. Creo que no soy consciente de lo que nos pasó a nosotros. Hicimos una de las giras más grandes. Duró más de un año. Estuvimos cuatro meses en Europa.
Sos una referente. ¿Te da miedo?
Soy consciente de esas cosas. Como cuando me preguntan si digo malas palabras. No las digo por respeto, y porque a mí tampoco me gusta escucharlas cuando prendo la televisión. Me cuido un montón con lo que digo, con lo que hago, con lo que me pongo. No quiere decir que no sea una chica súper impulsiva, emocional y transparente, pero soy cuidadosa.
¿Cómo son los fans de afuera y cómo los de la Argentina?
–Los latinos somos más eufóricos. Pero en Europa también lo son. En Alemania y Suiza nos sorprendió la gente. ¡Y no sabés cómo cantaban los franceses!
¿Qué te pasó con Pepe [Barroso, modelo, su novio]?
–Yo estaba grabando el disco en Los Ángeles y acababa de separarme. Allí llegó Tali, una productora que conozco desde que tengo 13 años, y me dijo: “Ayer conocí al amor de tu vida”. Yo estaba en otra. Pasaron tres meses y seguíamos sin encontrar chico para mi videoclip. Me faltaban tres días para grabar y yo ya pensaba hacerlo sin chico. Ahí Tali me dijo: “¿Te acordás del que te dije que era el amor de tu vida?”. Y le dije que sí, pero que no lo conocía. Ella me dijo que se ocupaba de consultar con la persona que trabajaba con él. Finalmente, Pepe decidió hacerlo, y a los tres días vino.
¿Cómo fue el encuentro?
–Un día antes de la filmación teníamos que probar los arneses porque había efectos especiales en el videoclip. Yo venía de ensayar la coreografía y era invierno, con lo cual ni siquiera tenía colorcito. Y lo vi sentadito todo tímido y me acerqué a saludarlo. Yo quería que se sintiera cómodo porque había viajado sólo desde Los Ángeles y no conocía a nadie. Al principio no tuve ninguna intención de nada. En un momento tuvimos una charla, nos empezamos a conocer y a partir de ahí hubo una atracción.
Leí que tenés algunos ídolos…
–Beyoncé me encanta, me apasiona. Me gusta el tiempo, la dedicación y todo lo que ella le pone a su trabajo. Cuando ves sus shows entendés que son de esa forma por el trabajo previo, que –Sin sacrificio no hay beneficio… –Y sí, hay que sacrificarse pero con gusto. No darse por vencido porque en la vida no todo es color de rosas. Te van a salir cosas bien y cosas mal. Y le van a pasar cosas lindas y feas a la gente que te rodea. Se trata de levantarse y mirar para adelante, buscar el eje.
¿Gracias a tu familia vos sentís que tenés los pies sobre la tierra?
–Sí, pero también a través de mis amigos y la gente que me rodea. Me gusta sentirme segura sobre cómo soy y ver cosas de otras personas para mejorar mi propia forma de ser.
¿Cómo sigue tu vida, Tini?
–Hace poquito salieron a la venta las entradas para mi gira “Got Me Started” en Europa, que empieza en marzo. Es la primera vez que voy a estar sola en el escenario. Me da muchos nervios. “Got Me Started” tiene una nueva versión que se llama “Ya no hay nadie que nos pare” y el videoclip va a salir en verano. Es electrónica y tiene una parte raperita. Y después la gira sigue por América latina.
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